miércoles, 28 de agosto de 2013

Primera aproximación a la Historia del Cáñamo: O'Higgins y el Contrato del Cáñamo.

Quisimos partir por casa, dar cuenta de los primeros pasos en materia de legislación o de documentos formales en torno al cultivo y producción de Cáñamo en el país, ya que damos cuenta de la relevancia nacional actual que tiene el debate en torno al consumo y auto-cultivo de Cannabis Sativa, dentro de llamado "Debate por la despenalización", debido a que dentro de la última de la década la marihuana pasó a la categoría más peligrosa dentro de la Ley de Drogas y Estupefacientes (conocida como ley 20.000) de Chile, igualando al Cáñamo con la Cocaína y otras drogas consideradas "drogas duras".
 
Antes de sumergirnos en el debate actual y señalar los distintos puntos de vista en torno al tema, consideramos pertinente aportar un dato histórico que nos permite ver en perspectiva el problema social que se produce en torno al Cáñamo y cuál/cuales fueron las formas de relacionarse con la planta en distintas épocas de nuestro país.
 
Es así cómo alrededor de primeros años de vida del país de Chile el cáñamo se posicionaba como uno de los productos preferidos por los mismos chilenos, y de las colonias vecinas. El uso era regular y se consolidaba con un sello particular de los productores de cáñamo en Chile, debido a la demanda favorable que presentaban los productos derivados de su elaboración a causa de la gran variedad de productos que se extraen del cáñamo y a la buena acogida que ellos tenían en los usuarios.
 
Es así, como Bernardo O'Higgins - en su cargo de Director Supremo- y a causa del costo asociado a los años de batallas por lograr conquistar las tierras salvajes, más la migración campo-ciudad que tomaba lugar durante aquella época; es que en el año 1822 se firma un decreto llamado "Contrato de Cáñamo", en donde se refiere a las condiciones de producción de la planta y de cómo fomentar su cultivo y beneficios desde el aparato estatal.
Dentro de los puntos que conformaban el detalle del decreto mencionado se encontraba (Archivo Nacional: Fondo Antiguo, volumen 33) :
 
1) A los agentes de esta negociación les será libre comprar cáñamo en cualquier provincia o partido del estado.
 
2) El cáñamo en general para su venta y comercio interior, será libre de todo derecho sean cuales fueren los que actualmente tenga y en adelante se impusiesen.
 
3) La extracción se verificará bajo las reglas dictadas para las mercaderías en general; pagando por todo derecho fiscal, municipal y particular un 5% sobre el avalúo de 5 pesos el quintal sin alteración.
 
Los puntos señalados con anterioridad dan cuenta del enfoque y la libertad que se otorgaba en la compra-venta de cáñamo, pidiendo un bajo porcentaje por quintal, lo que conllevaba un mínimo impacto en la ganancias de los particulares; pero también podemos notar un enfoque de protección al productor y una facilitación de su labor, lo que se explicita en los siguientes puntos:
 
7) La semilla de cáñamo, máquinas, instrumentos y utensilios para su beneficios serán libres de todo derecho a su internación en todas las partes del estado siempre que los tales útiles no se elaboren en el país, y sean de uso inequívoco.
 
8) Los labradores y artesanos que vengan al país serán protegidos por el gobierno, sin ser molestados en sus respectivas ocupaciones, eximiendo también de derechos los instrumentos y equipaje de uso personal que traigan consigo, en los términos del artículo anterior.
 
Cabe señalar que las medidas mencionadas con anterioridad dan la oportunidad de que la producción de cáñamo se establezca como uno de los pilares económicos de la nación y dan trabajo a un gran número de campesinos en el valle central.
 
 
Septiembre, 1922. Plantación de Cáñamo en la ciudad Chilena de Los Andes.
 

 
Podemos agregar a lo anterior, el hecho favorable que presenta el clima chileno, especialmente en conexión con el buen material de los suelos del valle de Aconcagua, en donde se presentaron extensos y saludables cultivos, señalado por el Capitán Walgrave, un inglés que en 1830 pasó por nuestras costas y señaló:
 
"De todos los cáñamos conocidos, el vuestro es sin disputa el mejor, por las pruebas que de él se han hecho en Inglaterra (...) Igual prueba se ha hecho en Valparaíso a bordo de la "Seringapatan" (embarcación del Capital Walgrave), por lo que hace a su vegetación, es muy abundante y vigoroso, pues creció a una altura muy considerable."  
(Rivas, N. 2013, disponible en Revista Cáñamo n°75, pág 18)